Profesores y funcionarios ULS reflexionan sobre las habilidades emocionales y técnicas de aprendizaje para estudiantes con discapacidad

La instancia fue presentada por las profesionales Alejandra Galleguillos y Rosana Toro del Plan de Apoyo Integral, en el marco de la inclusión y accesibilidad universal.

Compartir experiencias con la llegada de la pandemia y proyectar los desafíos que se vienen para el próximo año académico, fue uno de los principales objetivos que tuvo el Conversatorio “Desarrollo de Habilidades Emocionales y Técnicas de aprendizaje para estudiantes con discapacidad de Educación Superior”.

En la ocasión, la educadora diferencial, Alejandra Galleguillos, junto a la psicóloga Rosana Toro, entregaron algunas estrategias basadas en la experiencia que ha tenido el Plan de Apoyo Integral con los estudiantes con discapacidad ULS. Asimismo, dieron a conocer un diagnóstico acerca de las habilidades emocionales y técnicas de aprendizajes con las que llegan inicialmente.

En cuanto a lo observado en el nivel emocional, los estudiantes pertenecientes al Plan, llegan principalmente con rasgos de timidez; tienen un autoestima y autoconcepto empobrecido; inseguridad; falta de autonomía; se les ve retraídos en el ámbito de la sexualidad y afectividad; poseen miedo y ansiedad; la relaciones con sus pares son disminuidas; y tienen expectativas altas.

“Es importante la cuota de confianza que entregan los padres, porque eso facilita que los estudiantes se sientan más seguros y potencien su autoestima, y hay que otorgarles libertad y autonomía para que se desenvuelvan solos. Los profesionales y la familia juegan un rol fundamental en el desarrollo de ellos. Por otro lado, es importante que los profesores o profesionales que trabajan con estudiantes con discapacidad moderen ciertos tipos de conductas. Deben hacer un trabajo integral, sin dejar de lado lo emocional” enfatizó la psicóloga.

Respecto al nivel de hábitos y técnicas de aprendizaje, los estudiantes con discapacidad presentan generalmente una falta de organización con el tiempo y orden en el espacio, especialmente en tiempos de pandemia; llegan sólo planificando las actividades académicas, dejando de lado el ocio y autocuidado; tienen una comprensión lectora disminuida; toman apuntes y realizan resúmenes de manera inadecuada.

Por otro lado, dentro de las recomendaciones, de acuerdo a la experiencia del Plan, las profesionales sugirieron que los profesores enseñen a los estudiantes a organizar su tiempo de manera real, adecuando actividades académicas, de autocuidado y ocio; si la clase se realiza con apoyo visual, lo ideal es entregárselos antes, para que ellos completen sus apuntes a medida que el profesor va explicando; se aconseja enseñar o reforzar varias estrategias de comprensión lectora, para que el estudiante decida cuál es la más adecuada; y por último favorecer el uso de organizadores visuales como mapas conceptuales, cuadros comparativos, uso de post it, notas al margen, entre otros recursos.

“A los estudiantes con discapacidad, hay que tratarlos de forma igualitaria, así como tienen derechos, también tienen deberes que cumplir, como el resto de sus compañeros. Uno puede apoyarlos y acompañar, pero eso no significa hacerse cargo de sus problemas, hay que fomentar que ellos aprendan a resolver sus conflictos de manera autónoma” concluyó Alejandra Galleguillos.

Escrito por Daniela Ledezma, Plan de Apoyo Integral