¿El Futuro de las Revistas Científicas en Tela de Juicio? (Columna de Opinión)

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La investigación científica, en particular la forma de divulgación, se ha convertido en un lucrativo negocio para grandes editoras. Es conocido que las revistas que dicen tener el mayor impacto (número de citas) cobran grandes sumas por la publicación de un artículo. Artículos que son generados por investigaciones financiadas por instituciones públicas y/o fundaciones sin fines de lucro. Pero las editoriales, en general, cobran por publicar los resultados, convertidos en paper y luego, cobran por bajar un paper de sus sitios web.

Durante varios años, muchos científicos y agencias europeas han estado pregonando una política de “Acceso Abierto” de las publicaciones generadas en centros como Universidades y Fundaciones. Es así como el 4 de septiembre de 2018 ha aparecido un reportajes a nivel mundial sobre la fuerte arremetida de varias agencias Europeas de investigación científica, normando sobre una decidida política de acceso abierto (open access) de las publicaciones científicas que éstas financian. La iniciativa de las agencias europeas es conocida como “plan s” (https://www.scienceeurope.org/coalition-s/ ).

En este artículo, que también fue reporteado por La Tercera (https://www.latercera.com/tendencias/noticia/revistas-cientificas-alerta-restriccion-publicacion-articulos-pagados/307299/), se señala que a partir del año 2020, las investigaciones científicas, financiadas por las 11 agencias europeas -Comisión Europea sobre Accesso Abierto, las agencias de los financiadores franceses, británicos y holandeses, las agencias nacionales en Austria, Irlanda, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Eslovenia, los consejos de investigación en Italia y Suecia- deben asegurar el acceso gratuito e inmediato luego de que se publiquen los trabajos.

La medida restringe el financiamiento de importantes revistas como Nature, Science, Cell y The Lancet.

En el comunicado, anunciaron que ya no se permitirán los retrasos de seis o doce meses que muchas revistas de suscripción requieren antes de que un documento pase a ser “Open Access”. El presidente de Science Europe, Marc Schiltz, señaló “creemos que esto podría crear un punto de inflexión [...]“realmente, la idea era dar un paso grande y decisivo, no crear otra declaración o una expresión de intención”.

Obviamente, la Asociación Internacional de Editores Científicos, Técnicos y Médicos, se encuentran preocupados por la medida y, según ellos, esta medida “potencialmente socava todo el sistema de publicaciones de investigación”.

Por otro lado, el 12 de septiembre de 2018 la Revista Nature publicó un artículo en el que, de alguna manera, pone en tela de juicio el sistema de publicaciones científicas como lo conocemos hoy. La publicación titulada “housands of scientists publish a paper every five days” (http://www.nature.com/articles/d41586-018-06185-8) evidencia que miles de científicos publican hasta 72 artículos anualmente, cantidad excesiva para un humano, por inteligente y trabajador que sea. El trabajo describe cómo lo hacen los “más prolíferos científicos”. Se realizaron búsquedas en Scopus para los autores que publicaron más de 72 trabajos (el equivalente a un trabajo cada 5 días) en un año calendario entre 2000 y 2016, una cifra que muchos considerarían increíblemente prolífica.

La nueva política europea sobre la forma y medios por lo que se publican los resultados de las investigaciones científicas, en Chile ya está surgiendo efecto. Una muestra de este cambio ya se percibe en la política del Consejo Superior de Fondecyt para evaluar los proyectos de Postdoctorados (http://www.conicyt.cl/fondecyt/2018/09/14/fondecyt-cambia-su-forma-de-evaluar-investigadores-en-la-nueva-convocatoria-a-proyectos-de-postdoctorado/).

Para 2019 se ha anunciado, por parte de CONICYT, que “el nuevo mecanismo, amplía el tipo de hitos científicos que pueden ser declarados en la postulación, incluyendo además de la productividad científica, el impacto que la investigación de los postulantes ha tenido fuera del ámbito estrictamente académico”. Este, sin dudas, marca un primer hito de los efectos del creciente movimiento sobre la forma de medir la productividad científica y el irreversible camino hacia el accesso abierto de todas las publicaciones financiadas por los Estados y/o fundaciones sin fines de lucro.

Eduardo Notte Cuello
La Serena, Octubre de 2018