Diversas actividades se han estado realizando con el objetivo de que los niños y niñas puedan entretenerse y compartir con la comunidad universitaria.

Los niños y niñas del Jardín “Los Papayitos” de la Universidad de La Serena participaron de un recorrido por diversas dependencias de la casa de estudios, actividad que apuntó a articular la interacción de los párvulos y familias con algunos de los departamentos de la institución. De este modo, visitaron la Biblioteca Central Irma Salas Silva, en la cual fueron partícipes de una actividad con Librotón, explorando diversos libros y cuentos infantiles, para luego asistir a una presentación que les preparó el Circo Minero.

La idea surgió como un trabajo colaborativo del grupo de Voluntarios de Infancia y representantes del equipo educativo. “Para los niños y niñas es sumamente interesante conocer nuevas personas, interactuar con ellas, generar nuevas experiencias y participar en actividades alegres distintas a lo que se realiza habitualmente en nuestro jardín infantil”, comentó Ana María Correa, directora del Jardín Infantil y Sala Cuna “Los Papayitos”.

Asimismo, destacó lo positivo que es para los párvulos vivir este tipo de jornadas, debido a que no es habitual que puedan presenciar acrobacias, show de payasos junto con la interpretación de historias.

“Fue una actividad muy bonita y novedosa. Es muy bueno que se pueda vincular la universidad con el jardín infantil, debido a que este es un servicio y beneficio que ofrece la Dirección General de Asuntos Estudiantiles para los hijos e hijas de los estudiantes, y en ese sentido los mismos estudiantes también se puedan vincular con nosotros a través del Circo Minero, como fue en este caso”, expresó Valeria Milla, educadora de párvulos del jardín, en cuanto a su percepción sobre la actividad.

Por su parte, Piroska Delarze, apoderada del Jardín valoró la iniciativa, destacando que, “fue muy entretenido, los niños y niñas estaban súper contentos y motivados. Fue muy didáctico, así que se agradece un montón que se generen estos espacios, porque el arte y la cultura les hace muy bien para que partan desde pequeños con la base de que es lo mejor para el desarrollo”.

En relación a los aspectos positivos que posee el hecho de que los niños y niñas compartan con la comunidad universitaria desde temprana edad, se encuentran beneficios educativos, tales como: estimular su creatividad y el pensamiento crítico, acercamiento temprano a la lectura y el aprendizaje a través del juego. De la misma forma, también trae consigo beneficios emocionales y sociales como el aumento de la confianza y autonomía, fortalece la convivencia y genera experiencias significativas.