Mes del “Género y Diversidad” continua con ciclo de actividades virtuales para reflexionar en torno a la temática

El espacio, instaurado por el Área de Coordinación de Derechos y Deberes para la Formación Integral y la Oficina de Seguimiento al Egresado (OSE), tiene como principal propósito contribuir al cambio cultural tanto de la comunidad universitaria como de la regional y nacional.

Tres instancias son las que se han concretado en el marco del Mes del “Género y Diversidad”, en las que se ha contado con la participación de distintos especialistas académicos, quienes han tenido la oportunidad de dialogar sobre distintos ejes relacionados con el género, la sexualidad y la diversidad.

“Cada uno nosotros/as tiene el deber de trabajar por una sociedad más justa, igualitaria, orgánica, saludable que proporcione el bienestar de todas las personas. Y tenemos una tremenda responsabilidad como institución educativa, pues es la academia la que tiene que trabajar pronto con esta injusticia hermenéutica”, destacó la coordinadora de la subárea de Género, la Dra. Desireé López de Maturana.

La última sesión fue moderada por la académica Rossana Godoy y tuvo como invitada a la Mg. Natalia Guerrero, académica del Departamento de Psicología de la casa de estudios, quien se refirió a distintos conceptos teóricos relacionados con el género y la sexualidad, y además entregó diversas herramientas básicas para alcanzar el respeto hacia la diversidad.

“Los temas de diversidad sexual nos convocan a algo bastante interesante, pues históricamente las diversidades han ocupado distintos lugares, incluso en algún momento se polarizó el mundo, y hasta hace pocos años atrás lo distinto era castigado, por pensamientos religiosos y médicos. Nacimos en un mundo donde la diversidad no era respetada, lo cual es distinto a lo que se nos está pidiendo hoy” expresó la académica.

A ello, la profesional agregó que “las universidades están siendo llamadas a ser espacios inclusivos y respetuosos para la diversidad, de acuerdo a las leyes y convenios que nos invitan a garantizar los derechos de las personas. Ninguna persona es igual a otra, todas somos infinitamente diferente, y la sexualidad es una dimensión muy importante que se ve influida por muchos factores”.

Al respecto, la psicóloga explicó en detalle los componentes básicos de la diversidad sexual, como el sexo biológico, el género, la identidad y expresión de género, y la orientación sexual.

“Cuando hablamos de sexo biológico nos referimos principalmente a los genes que están en nuestro ADN, las hormonas, genitales y características sexuales secundarios; en cambio el género es un constructor sociocultural, algo que elaboramos como sociedad con una carga ideológica y valórica muy potente; la identidad género, tiene relación a cómo yo me identifico, hay personas que concuerdan con su designación de género (cisgénero), pero también hay un porcentaje que no se identifica con el género asignado por la sociedad (transgénero); la expresión de género habla de cómo una persona expresa su género, es decir, estereotípicamente femenina, andrógina, un poco masculina, etc; y la orientación sexual hace referencia a por quien me siento atraído sexual y afectivamente”, detalló la académica.

Finalmente, enfatizó en promover una actitud curiosa y respetuosa al momento de interactuar y relacionarse con una persona. “Debemos tener la claridad de que nuestro cerebro forma prejuicios casi por sobrevivencia, y si logramos activar el estar consciencia de ello, lograremos activar una curiosidad respetuosa, entendiendo que esa persona no se ve representada por cómo se ve o por cómo habla, sino que es una persona que en la medida que ella elige etiquetas para definirse, sabré más de ella”, señaló.

Escrito por Daniela Ledezma, Plan de Apoyo Integral