Seminario online entrega diversas estrategias de bienestar emocional para trabajar con estudiantes en el aula

Seminario Estrategias

Del espacio virtual participaron cerca de mil personas a nivel nacional e internacional, quienes pudieron conocer las orientaciones enfocadas en el escenario de la pandemia.

Cuatro meses son los que se cumplirán desde la llegada del COVID-19 al país, situación que ha repercutido en la salud física y mental de gran parte de la población chilena y mundial. En este marco, el Plan de Apoyo Integral junto a la colaboración de la Unidad de Gestión Integrada de las Pedagogías (UGIP) y la Oficina de Seguimiento de Egresados (OSE), han organizado diversas actividades, con el propósito de compartir conocimientos y generar instancias de contención y reflexión en tiempos de contingencia.

En esta ocasión, la psicóloga Viviana Herrera, académica de la Universidad de La Frontera, fue la encargada de dirigir el Seminario “Estrategias para el Bienestar Emocional para nuestros y nuestras estudiantes en el aula”, en el cual profundizó sobre el contexto previo a la pandemia, los efectos actuales surgidos a raíz de la crisis sanitaria, y los desafíos que quedan por enfrentar.

“Se han constatado cifras que no solamente son producto de la contiSeminario Estrategias 2ngencia que vivimos, sino que son fruto de las diversas desiguales que experimentamos en nuestro país. Una de las cosas que ha dejado ver esta situación de crisis, es que estábamos en ella hace mucho tiempo, sólo que no nos habíamos dado cuenta. La situación de pandemia nos ha mostrado y nos ha hecho reflexionar mucho más respecto a lo que estábamos viviendo y cómo lo estábamos viviendo previo a esta situación”, expresó la profesional.

En ese sentido, desde la llegada del COVID-19 se han implementado diversas medidas, como el teletrabajo y las clases virtuales, instancias que han generado diversos desequilibrios emocionales en las personas, debido al estrés, la ansiedad, la sobrexigencia, entre otros, y que además han puesto en evidencia las desigualdades de acceso existentes en los distintos grupos del territorio chileno.

“Sabemos que en Chile existen 3 mil 554 establecimientos que atienden a la población rural, no es una cifra menor, en situaciones donde no hay ni siquiera la posibilidad de acceder a internet (…) esto nos ha llevado a pensar que educar no es lo mismo que la escuela, y que la educación no es lo mismo que la escolarización; vemos ahora a madres, padres o cuidadores quienes han tomado un rol mucho más preponderante en el proceso educativo in situ, en ausencia física de profesores, quienes también han estado completamente desafiados en ver una modalidad de trabajo a la cual ninguno de los que dedicamos nuestro tiempo a la docencia estábamos preparados”, afirmó la psicóloga.

Al respecto, la profesional se refirió a que la Escuela no tiene sólo el rol de transmitir contenidos enciclopédicos, sino que constituyen un espacio donde niños/as, adolescentes y adultos desarrollan habilidades que permiten compartir e interactuar con el entorno. Por tanto, los docentes también tienen un papel importante, al ser los encargados de modular los procesos cognitivos y también regular la respuesta afectiva frente a los distintos tipos de situaciones presentadas.

Abordando el bienestar emocional

El estar en una condición de temor o incertidumbre respecto a lo que está pasando actualmente, provoca un desequilibrio de las emociones, lo que repercute finalmente en el organismo. Todos estos factores deben ser considerados al momento de pensar en una docencia remota.

“Debemos escuchar con empatía, con el corazón, disponer de todas nuestras posibilidades de estar acompañando a otro, en una relación que fundamentalmente en estos momentos tienen que ser de afecto; aquí también se nos quiebra esta relación que tradicionalmente tenemos de profesor y estudiante donde hay una jerarquía, pues lo que tiene que medir nuestra interacción tiene que ser el afecto, en el sentido profesional del término, y poner nuestra vocación y cariño en esas personas con las que estamos trabajando, porque esto va permitir tener una experiencia de mayor bienestar”, aconsejó.

Por otro lado, mencionó la importancia de encontrar un equilibrio entre la escuela y la casa, mediando los momentos de estudio con los de descanso, y hacer uso de los espacios externos, como patios y balcones para manejar el estrés causado por el encierro. Asimismo, organizarse entre los miembros de la casa, generando turnos y responsabilidades, para así dividir la carga de trabajo.

“Esta situación crítica también nos da algunas oportunidades, como por ejemplo, repensar la Escuela, el para qué nos sirve; la podemos visualizar mucho más para el desarrollo de los valores, actitudes y competencias de las personas que nos permita una sociedad más tolerante. Ampliemos nuestra perspectiva de lo que es la Escuela (…) No siempre se puede con todo, habrá momentos difíciles, hay que tener en cuenta que somos personas y eso nos trae de la mano la emoción, que tiene un sentido y una función y tenemos que escucharlo, y en la medida que logremos identificarlos, podremos llegar a un bienestar”, concluyó la profesional.

Escrito por Daniela Ledezma, Plan de Apoyo Integral